Síntesis
En esta sección pretendo compartir la valoración personal
acerca del aprendizaje en relación con la experiencia misma del
portafolio y el trabajo sobre los distintos módulos, sobre los que se
recopilaron evidencias y se hicieron reflexiones.
La realización del portfolio me resultó interesante
porque no tenía que ser una recopilación de archivos, sino que propone el
desafío de incluir una narrativa reflexiva que permite la
comprensión del proceso de aprendizaje. Por razones personales me retrasé
respecto de mis compañeros y leer sus comentarios durante los primeros días me
atemorizó un poco hasta que fueron apareciendo los primeros portfolios de la
mano de Macarena y de Elina! Y casi con la copa para el brindis en la mano logré concluir mi portfolio.
Las siguientes
ideas surgen de la revisión del recorrido transitado, desde mi propio
aprendizaje:
- Para favorecer el proceso tendiente a la autorregulación de
los aprendizajes es preciso incluir otras estrategias de evaluación que no
necesariamente sustituyan, sino complementen los instrumentos “clásicos”, de
manera lograr una evaluación de
los aprendizajes que incluya las cuatro dimensiones que se consideran básicas
para una práctica evaluativa completa: evaluación del aprendizaje, evaluación
para el aprendizaje, evaluación como aprendizaje y evaluación desde el
aprendizaje.
- Revisar periódicamente la evaluación
de los aprendizajes de los estudiantes, en todas las instancias educativas, más
allá del uso de las nuevas tecnologías. Es importante:
- Reflexionar acerca del lugar que damos a la evaluación en nuestra práctica cotidiana.
- Analizar el impacto que nuestras prácticas de evaluación tienen en el aprendizaje de los alumnos.
- Elaborar criterios de evaluación adecuados y pertinentes a una enseñanza fundamentada de la disciplina.
- Ampliar
el espectro de instrumentos de evaluación posibles.
- Diferenciar
los tipos de contenidos que evalúan los instrumentos.
- Diseñar
evaluaciones de acuerdo a los diversos tipos de contenido y a los propósitos
docentes.
- Evaluar
distintos tipos de instrumentos.
- Al diseñar instrumentos de evaluación ser claros en la forma
en que se redactan las consignas.
- Explicitar los criterios de evaluación y de ser posible realizar esta actividad con otros colegas. Las rúbricas pueden contribuir en un alto
porcentaje a explicitar los diferentes criterios, y a que estén disponibles
para los alumnos.
- Reformular nuestras
prácticas con el objetivo de lograr a retroalimentación y el aprovechamiento que de ésta realizan los alumnos
y los mismos profesores.
- Incluir
otras estrategias de evaluación que no necesariamente sustituyan, sino
complementen los instrumentos “clásicos”, como por ejemplo la evaluación entre pares o evaluación
mutua, la co-evaluación y la auto-evaluación
del estudiante.
Según Camilloni (1998), no es
posible hablar de la evaluación de los aprendizajes al margen de los procesos
de enseñanza y aprendizaje que los han generado. Por lo tanto, considero que la
propuesta de mejora de una práctica de evaluación debe complementarse
necesariamente con otras acciones institucionales tales como:
-
Incorporar enfoques interdisciplinarios
que favorezcan la comunicación entre disciplinas para una mejor comprensión de
la realidad que se aborda desde el comienzo de sus estudios. La ciencia
avanza a partir de problemas, que la mayoría son interdisciplinarios, no en la
concepción disciplinar que se tiene desde hace años, por lo tanto es importante
que los encargados de tomar decisiones en cuanto a qué contenidos se imparten
en cada materia, tengan una mirada diferente que impacte directamente en los procesos
de enseñanza y de aprendizaje. La idea puede ser buscar espacios de conexión
entre los contenidos de diversas disciplinas para plantear problemas que
obliguen a los alumnos a resolverlos con una mirada más amplia que la de una
sola disciplina. Según Zabalza (2000), resulta
bastante evidente que nuestros alumnos aprenden los contenidos disciplinares
como realidades mostrencas y no relacionadas. Van construyendo su mente como si
se tratara de ficheros separados entre sí.
-
Revisar los programas de las asignaturas, tanto
en la cantidad de contenidos, como en los contenidos mismos, para lograr
presentar una propuesta interdisciplinaria y aplicable a la resolución de problemas. Por ejemplo los contenidos que se
desarrollen en la
materia Química, tendrían que tener por finalidad dar un
panorama de la química actual para los jóvenes. Es decir, presentar algunos
ámbitos de actividad e incumbencia de la química en contextos que puedan ser de
interés y de valor formativo para los estudiantes, en tanto ciudadanos. Al
mismo tiempo, que se aspire a salir del estrecho margen de los contenidos
disciplinares tal como son presentados en los libros de texto y evitar que la
enseñanza sea de corte tradicional, con exposiciones y ejercitaciones, que en
poco contribuyen a la formación integral de los estudiantes, es decir incluir
contenidos fundamentales para comprender los aportes teóricos y metodológicos a
la interpretación de fenómenos naturales y tecnológicos.
En palabras de
Zabalza (2000):
Para
mí este es un aspecto fundamental de la problemática didáctica. Si las disciplinas quedan reducidas a un
simple conjunto de conocimientos disponibles buena parte de su sentido
formativo desaparece. No dudo de que la
adquisición de nuevos conocimientos (en este caso de informaciones codificadas)
es algo que puede elevar la formación.
Pero la riqueza principal de las disciplinas no reside tanto en las
informaciones que suministra cuanto en los recursos operativos que ayuda a
construir.
-
Generar
espacios de capacitación / apoyo para los docentes referidos a los procesos de
enseñanza y de aprendizaje, promoviendo –a nivel institucional- la innovación y
mejoramiento de la enseñanza universitaria. Durante muchos años la didáctica se relacionaba directamente a los
cursos de los niveles de escolarización inicial, primario y secundario,
buscando métodos de enseñanza más adecuados, preocupándose por las dificultades
cognitivas de los alumnos y me atrevo a decir que aún en la actualidad, no está
bien visto por algunos colegas, que en los docentes universitarios se preocupen
por el dictado de clases que favorezcan la
construcción progresiva del conocimiento y el aprendizaje
significativo, y/o la forma en que los
jóvenes se apropian del conocimiento. Nuestros alumnos son otros por lo que es
muy importante la permanente capacitación y espacios de intercambio con colegas
para poder establecer debates, intercambiar ideas, analizar nuestra propia
práctica y generar propuestas que
permitan mejorar nuestra actividad en el aula.
- Reducir el número de alumnos
por aula. Trabajar con grupos reducidos contribuye a establecer vínculos y a
conocer las dificultades que presentan los alumnos, de manera de poder ofrecerle
el espacio necesario para una clase más personalizada.
- Promover el dictado simultáneo, total o
parcial de materias o determinados cursos
a distancia o con modalidades semipresenciales. El trabajo autónomo de
los estudiantes debería ser apoyado por consultas presenciales o por vía
tecnológica por parte de los equipos docentes. Una propuesta válida en clases numerosas para brindar una
enseñanza más personalizada, aun cuando la interacción individual es casi
imposible es el Blended Learning,
o un sistema de enseñanza semipresencial o híbrido,
que incluye diversidad de modalidades y estrategias, y combina tácticas de
enseñanza presencial con estrategias virtuales, integradas de manera que una
realza la presencia de la
otra. Considero que es muy importante buscar nuevas formas
para que los procesos de enseñanza y de aprendizaje sean más efectivos. Los
jóvenes tienen cada vez menos resistencia a largas horas de clase. Por ejemplo,
química en el CBC se dicta en dos clases semanales de 3 horas cada una y los
cursos son muy numerosos. La duración de cada clase es demasiado extensa para
sostener la atención durante las tres horas de clase con una actitud altamente
receptiva y pasiva, como ya se describió anteriormente.
Es importante quitarle el peso que ha tenido la clase presencial en la
enseñanza superior y usar la tecnología para favorecer un proceso diferente de
construcción de conocimiento a partir del estudiante.
-
Incorporar las nuevas tecnologías en el
desarrollo de los cursos teniendo en cuenta:
- las características
que poseen los estudiantes por haber nacido en esta era tecnológica. Como señalan Anijovich,
R y Mora, S, a diferencia de los que correspondían a la era Gütenberg, la de
la letra impresa, estos estudiantes se caracterizan por lo que se ha denominado
una mente virtual.
- la
posibilidad de relacionar los niveles de representación de la química en
particular (submicroscópico, macroscópico y simbólico) que se utilizan en el
desarrollo de los temas, favoreciendo las representaciones mentales. Las actividades
de comprensión son aquellas que generan imágenes mentales. Existe una relación
recíproca entre las imágenes mentales y las actividades de comprensión. Si
ayudamos a los alumnos a adquirir imágenes mentales, desarrollarán su capacidad
de comprensión. Y a su vez, si les exigimos que realicen actividades de
comprensión, construirán imágenes mentales.
Fin de transmisión!!!!