martes, 23 de junio de 2015

Creá, publicá, compartí.

Primer tramo en CPC

A continuación comparto un mapa conceptual, que resume algunos aspectos teóricos que trabajamos estos días.

Por otro lado me resulta interesante plasmar algunas de los interrogantes y las ideas que circularon en los foros del espacio centralizado que se desarrolla en la plataforma educativa del CITEP.
¿El twitter sirve para fines serios o es solo la version siglo XXI de radiolandia?
En este foro discutimos el uso de TW como herramienta para las clases. Algunos no tenían cuentas y otros desconfiaron de su uso en el aula, hasta que Romina contó una experiencia concreta. Ella lo usa  para que den el presente cada vez que termina la clase, tienen que escribir un tweet con una pregunta sobre el tema de la clase o con un comentario, de esta forma, puede retomar la clase siguiente con lo que haya quedado poco claro.
En lo personal creo que no es posible responder tan categóricamente  si TW sirve para una cosa o para la otra, pero si puedo decir que el recurso es útil si los alumnos lo usan.
Y coincidimos en que lo importante es conocerlas, elegir y decidir qué queremos usar, con qué objetivos y en base a ellos, cómo lo haremos, en el uso, nos vamos dando cuenta también que hay variedad de usos de una misma herramienta que se muestran precisamente al usarlas.
En la reflexión, Elsie, nuestra tutora, nos deja el siguiente interrogante: Podemos pensar en Twitter como una propuesta de distribución de la conversación en aulas expandidas que pueda transformar los límites de adentro y afuera de la clase?
¿Cómo trabajar para que los estudiantes sean capaces de aprender, desaprender y reaprender siendo activos participantes y coproductores de conocimiento?
En este círculo se propuso utilizar dispositivos que promuevan la práctica reflexiva, estableciendo puentes significativos entre los conocimientos. Por ejemplo: en la construcción de portafolios, diarios de clase, en la web, utilizando el concepto de “ecología de los medios” en términos de Inés Dussel.
Según Edith Litwin (2007):
En los estudios superiores, por ejemplo, queremos formar personas con alta capacidad de aprendizaje para que se hagan preguntas y construyan estrategias de respuestas a lo largo de toda la vida. Las tecnologías de la comunicación ayudan en el intercambio de preguntas y en la búsqueda de respuestas conjuntas. Ayudan a obtener información relevante a disposición.

¿Qué oportunidades o desafíos nos presentan la inteligencia colectiva en el ámbito educativo?

Trabajar entre pares siempre ofrece la posibilidad de actualizar y enriquecer las producciones. Dialogar con otros sujetos actores de la comunidad educativa o no. 
Es necesario pensar en propuestas que apoyen la interacción conversacional, la retroalimentación entre pares y la construcción de conexiones en red. (Boyd, 2007)
Preguntándome en educación
En este círculo surgieron como interrogantes: cómo podremos incorporar a nuestras prácticas educativas la web 2.0 si estamos parados en una educación 1.0.
¿Qué procesos y transformaciones son y serán necesarios en la educación para poder incorporar (¡y sacarle provecho!) la web 2.0? No por la incorporación de la web en si misma, claramente, sino por sus características. Es decir, poder llevar las características de la web 2.0 a la educación y potenciar los procesos de endeñanza y de aprendizaje 2.0.
En cuento a la motivación,  nos preguntamos cómo motivar a los alumnos y qué nos motiva a nosotros como docentes. Por ejemplo, en la universidad con 70, 80 alumnos por aula y con una cursada de un cuatrimestre, estaríamos en condiciones de atender a las motivaciones personales de cada uno?.
Y quisiera cerrar esta relato con las reflexiones de Manuel Área, compartidas en la bibliografía del curso.
“Creo que aquí radicará, en un futuro muy próximo, las diferencias y desigualdades sociales ante la tecnología: no en el acceso y disponibilidad de las mismas, sino en la calidad de uso. El mercado se está encargando de hacerlas disponibles: cada vez son más baratas, asequibles y de fácil manejo. Sin embargo, las diferencias vendrán dadas por lo que las finalidades y naturaleza de su uso. Aquellos grupos sociales con alto nivel formativo las emplearán con fines vinculados con la inteligencia y conocimiento colectivo. El acceso a la tecnología por parte de los individuos y grupos sociales sin la formación adecuada llevará a usos mecánicos o carentes de relevancia cultural, lo que provocará que los mismos sean más vulnerables a la dependencia tecnológica. Sin conocimiento adecuado el sujeto no desarrollará una apropiación significativa y valiosa de las herramientas digitales estando, en consecuencia, supeditado a ser manipulado por intereses ajenos a sus necesidades. El individuo que maneja distintas herramientas digitales, pero sin la suficiente capacidad crítica tenderá a realizar un uso consumista y seguramente sea un sujeto alienado y dependiente de la tecnología.” (Área, 2011).